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martes, 29 de diciembre de 2015

PETARDOS QUE BORRAN SONIDOS DE AYER.

Hay una frase pronunciada por el Papa Pablo VI que adoro: "No desprecies el recuerdo del camino recorrido. Ello no retrasa vuestra carrera, sino que la dirige; el que olvida el punto de partida, pierde fácilmente la meta."
Independientemente de aquel que sea creyente o no (en mi caso sí), es una cita totalmente cierta y que, al menos a mí, me hace reflexionar bastante. 



Jamás he despreciado mis pasos, jamás he intentado rectificar lo que ya no tenía rectificación, jamás me he arrepentido de nada y jamás he tenido la sensación de no haber cerrado etapas cuando tocaba hacerlo. Si algo me está enseñando la vida en mi trayecto, es que las circunstancias nunca pueden forzarse y todo principio y todo final, llega cuando tiene que llegar. Ni antes, ni después. 


"Hoy me paro a hacer balance", como dice una maqueta de Estopa, y puede que sea porque estamos ya a 29 de diciembre, el año se termina y el jueves quedarán 365 días para el recuerdo. Días de alegría infinita y tristeza desmesurada. Días de paz interior y ansiedad incalmable. Días de sueño y de sueños. Días rotos y reconstruidos. Días de incertidumbre, de personas que vuelven y personas que se van, de mi vida pasando como una película y de repente sentirme más intérprete que nunca. Días de mucho, días de poco. Días para mí. Días míos. Días de mí. Mis días. 
Las últimas cuatro frases resumen el 2015, porque es un año del que he aprendido, un año con el que comenzaría y acabaría igual si me hicieran firmar en un papel, un año que repetiría sin duda, con pros y contras; no el mejor de mi vida, pero sí el mejor para mi vida. El mejor que podría tener, para desintoxicarme de personas, para saber lo que necesito, lo que merezco, lo que quiero y lo que deseo. Para volver a tener delante muchas de las cosas que siempre quise tener y darme cuenta que ya es tarde y que eso ya no forma parte de mi interior. De lo que yo he sido y ya no soy, de lo que fui y sigo siendo. De lo que no era y soy, de lo que nunca fui, ni seré. 
Con la llegada del 2015, fui encontrándome por el camino, y no digo reencontrarme porque creo que en realidad jamás me he perdido, simplemente nunca me había conocido y asimilando un 2014 muy duro, fui mirando hacia delante sintiendo que nada me afectaba en exceso. Y si me afecta, ya no como antes. Anhelo cosas que por el momento quizás no pueda tener, creo que como bien he dicho antes, la vida siempre te pone las situaciones en tus ojos, es sólo cuestión de tiempo y paciencia. Aun así, no podría quejarme, porque soy afortunada y no por lo material, pues cada vez necesito menos cosas para sobrevivir en la vida, lo esencial es vivir y eso no te lo da ningún objeto. Eso viene en las personas y los momentos, en convivir con uno mismo y con el resto, en no ocultarse, en ser valiente y saber que te quieren o te odian por lo que eres y no por lo que finges ser. Ese es un dato importante. La realidad es que yo jamás he interpretado un papel para agradar, pero durante el proceso de encontrarme a mí misma en la desubicación que producen unos años en proceso de maceración de cuerpo y alma, puede ser que no haya sido todo lo que quería ser, en el momento en que lo deseaba ser. Ahora sigo teniendo mis inquietudes, más que nunca incluso, pero ahora sé más cosas, ahora entiendo que nunca entenderé nada y ahora soy yo, para lo bueno y para lo malo, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte me separe. Y la verdad, creo que es algo que todo ser humano debe buscar. Hasta encontrarse. 

¡FELIZ NAVIDAD! 
(Con retraso)

¡FELIZ 2016!
(Por si ya no escribo hasta enero) 



La canción de hoy es la mítica de Mecano cuando llegan estos días finales y la que escucho toda mi vida para hacer mi balance anual, "Un años más". Precioso tema donde los haya, sin ninguna duda.


"A los que ya no están echaremos de menos."
29.
16 meses


miércoles, 23 de diciembre de 2015

ESA GENTE

Llegó el invierno y con él aires de cambios en mi vida y en mi país. Pasada ya la resaca de las elecciones y aún con la incertidumbre que acarrea el qué puede pasar, yo me he animado a escribir dentro de la vorágine. 
Estoy satisfecha en cierta medida al ver que un buen sector de la población tenemos sed de cambio y votamos con firmeza y sin temblarnos el pulso. Unas palabras similares puse el otro día en mi cuenta de Twitter y un redactor de El País me contestaba que la duda es buena y que no entendía por qué se infravaloraba. Yo respondí (y volvería a responder, porque es lo que pienso), que ofreciendo mi voto a quien nos ofrece nuevos aires, estoy otorgando el beneficio de la duda en su más amplio significado, en absoluto la estaba infravalorando. No obtuve respuesta, ni la esperaba tampoco. Pero repito, no me tembló el pulso el domingo. 

A quien sí debería temblarle y no poco es a todo aquel español que tras esta legislatura de cuatro años donde enumerar el número de corruptos, desahucios o puestos de trabajo de esclavos me llevaría toda una tarde, han vuelto a depositar su voto en esa urna que nos condena a todos. Sí, a todos. Porque cuando uno quiere autolesionarse puede hacerlo, sin necesidad de lesionar al de al lado, pero en este caso la autolesión sí daña a los que no tenemos culpa de que no seas capaz de pensar. Perdona si ofendo a alguien que me lee, es mi absoluta intención, pero aun así, me disculpo. 
Ahora me dirijo a ti directamente, votante de la mentira y el robo. Tú, ¿para qué tienes el cerebro? ¿Para qué tienes internet? ¿Para qué tienes los ojos? ¿No se te cae la cara de vergüenza? No quiero ser comprensiva, porque ya estoy cansada de ser comprensiva con quien es cómplice de las desgracias de este país. Pero es que no me extraña, viendo la persona tipo que sigue confiando en la mafia de las men in (tarjetas) black. Ancianos (a estos SE LO PERDONO TODO) y personajes de edad media (literal y metafóricamente) que comparten cualquier tontería que leen, sin contrastar la información, que luego repiten como una cotorra y que al final resulta ser mentira. Pero para cuando descubren que no es verdad, ya lo tienen asimilado como una realidad paralela a la del resto y es su verdad y con ese nivel van a las urnas y nos joden a TODOS. Pues sí, hay gente así, todos tenéis en las redes sociales personas así, de las que sabes que tienen cerebro porque tienen un Facebook abierto y han tenido que rellenar unos datos antes, sino, lo dudarías seriamente. Y "esa gente" (como a mí me gusta llamarles) son esos 7 millones de personas que hicieron vencedores de las elecciones al PP y que en segunda posición dejaron a un Pdr Snchz que debe estar encantado sabiendo que el futuro del país depende de él a pesar de haber obtenido el peor resultado electoral de la historia del PSOE.

Esos que constantemente están hablando de Venezuela sin tan siquiera saberla situar en un puñetero mapa, esos son los que votan a esta chusma. Esos. Tu vecina, tu abuelo, tu carnicero, tu panadera... están en todas partes. Los que se quejan durante cuatro años con una cerveza en la mano o se limitan a decir "podríamos estar peor" y ya está, y lo demás les importa un pimiento, porque no son capaces de mirar más allá de la caja tonta, tan tonta como ellos. Y así estamos, porque esto no es Grecia y así seguiremos, pero no por mucho tiempo, la revolución democrática está llamando a la puerta y a algunos y algunas dentro de poco os tocará adaptaros a este país o el país os comerá.
Más de 5 millones de personas no queremos ladrones, en 4 años más, seremos otros 5 millones.

Y a "esa gente" sólo le deseo dos cosas: Mucha salud dentro de la miseria.

Os lo merecéis.




El súper tema de hoy viene de la mano de una grande, Cecilia, con "Mi querida España", canción que cantó sin censura (porque se la censuraron en pleno régimen franquista) en esta gala. Una valiente, sin duda, que murió muy joven por un "accidente de tráfico". Hagan apuestas y a disfrutarla. 
Estoy segura que si Cecilia levantara la cabeza, volvería a cantarla a esta "España nueva". 

https://www.youtube.com/watch?v=nOatrXGc0do

"Mi querida España
esta España viva,
esta España muerta.

De tu santa siesta
ahora te despiertan
versos de poetas.
.
¿Dónde están tus ojos?
¿Dónde están tus manos?
¿Dónde tu cabeza?"

martes, 15 de diciembre de 2015

MIEDO/20D

Cuando era más joven e incluso cuando no podía votar aún, tenía unos ideales bastante distintos en cuanto a política de los que tengo ahora. Realmente tampoco me importaba, creía a pies juntillas lo que me escupía la tele y no veía el motivo por el que discrepar. Era una esponja seca y desinformada. Tengo suerte de gustarme la historia, porque eso me ha servido para abrirme puertas mentales en mi cabeza, me ha ayudado a dejar de ser una esponja seca para empezar a acumular algo de agua en mis poros y sobre todo, no sé si me ha servido para saber lo que quiero, pero sí para saber lo que no quiero.

Se acerca el domingo y no sé cómo estarán ustedes respecto al resultado e incluso puede ser que alguno tenga verdadera indecisión a estas alturas, pero yo tengo miedo. Miedo es la palabra. Miedo a poner mis energías, a escribir con mis palabras (lo más valiosos que tengo), a lanzar con fuerza mi voto dentro de esa urna y sentir que no ha servido para nada. Tengo miedo que ganen los periódicos, que ganen las televisiones, que gane la manipulación informativa, que gane el dinero, que ganen los vendidos, que ganen los comprados, que gane la falsa ley que nos ampara, que gane una constitución que sólo sirve a unos pocos, que ganen aquellos 90 que nos han traído a estos 2000.
Miedo a que dentro de una fría revolución democrática en las urnas, siga el totalitarismo imponiéndose a la libertad y lo peor de todo es que esta vez, como digo, sería de forma democrática. Es decir, mi país, el que quiero y amo, del que estoy orgullosa, el que podría ser con su gastronomía, su clima y sus monumentos una incomparable potencia mundial, atrapado dentro de esa cárcel de billetes traficando por encima de las cabezas de los que habitamos en él y lo peor de todo, bajo nuestro amparo y consentimiento. Y no se puede hacer nada, pues hay un sector convencido que eso es lo que anhela y sólo queda esperar para saber si son tantos como parecen o si seguiremos sonriendo, porque SÍ. 

Es una breve reflexión y quiero aportar un vídeo que seguro habréis visto pero por si acaso, es interesante ponerse la piel de gallina antes de ese temido y a la vez tan esperado 20 de diciembre. 

HA LLEGADO EL MOMENTO PARA EL QUE NACIMOS.



La canción de hoy no podía ser de otra manera, "Gafas de rosa" del último disco de Estopa y mi favorita de Rumba a lo desconocido. El sábado noche estaré en el concierto, oyéndolos en directo y retumbará la Fonteta, lo sé, con mucha mucha fuerza ante esta canción. 


"También PODEMOS afiliarnos a un partido impopular."

lunes, 7 de diciembre de 2015

ALL YOU NEED IS FRIENDSHIP

El amor viene y va, o va y viene, o puede no venir y no irse nunca o parecer que nunca va a irse y de repente no estar o creer que se va, pero quedarse para siempre. En todo caso, el amor puede ser infinito, largo, temporal o corto. El amor nos ciega, es una sensación poco comparable a cualquier otra, pues nos puede llevar a hacer verdaderas estupideces, algo así como ir ebrio. Y no, no hablo del amor maduro, el de un matrimonio de muchos años, hablo de ese amor que todos necesitamos alguna vez en nuestra vida. El que nos remueve por dentro.

Pero si el amor es necesario, aunque no imprescindible, la amistad es mucho más. La amistad es el soporte en las tempestades, es el remo que nos guía, es la brújula de los años, es la anécdota que siempre se repite, es el recuerdo de tiempos felices, es esa cerveza que termina en borrachera, es un café endulzando lágrimas, es ese abrazo inesperado, ese reencuentro deseado o ese echar de menos tan sólido.  
Pero sin embargo, siendo tantas cosas, tendemos a descuidarla bastante más que el amor. Al final pasa el tiempo y muchas personas piensan que la amistad simplemente acaba siendo para los malos ratos, y muy de vez en cuando alguno bueno. Se olvidan que al igual que el amor, a la amistad hay que darle de comer buenos alimentos para no desnutrirla, hay que ofrecerle un vaso de agua para no deshidratarla y hay que hacerlo más a menudo de lo que creemos que es necesario, porque eso de que "nuestras vidas nos separan" es una excusa, cuanto menos, barata. Es cierto que uno con el tiempo tiene menos minutos al día, más faena, personas que atender fuera del círculo que siempre conociste... pero eso no puede impedir que pases una noche de cine con aquel que nunca dejó de estar, al menos dos veces al mes o una tarde de merienda en vuestro bar de siempre, una vez por semana. Cuando de verdad se quiere, el tiempo se encuentra, y sino se busca y rebusca hasta encontrarlo. Lo demás es descuidar la amistad más verdadera, por puro egoísmo y desinterés. 

Lo escribo desde lo más hondo, desde donde se quieren las mejores cosas de la vida. Y precisamente media vida llevo conservando fuertes amistades que, con baches como en todas partes, continúan ahí, viendo pasar los años cogiéndonos de la mano cuando aún algo nos da miedo. Podríamos en algún momento habernos perdido por el camino, dejar que los quehaceres, problemas, amores u otras amistades, hicieran que poco a poco se fuera deshaciendo el lazo con el que un día el destino nos ató, pero no queremos, porque nos queremos. Y cuando quieres a alguien no basta con saber que está ahí o dar por hecho que esa persona sabrá que tú también, porque entonces lo reducimos todo a esperar que un día nos suceda algo para descolgar el teléfono o presentarnos en la puerta de su casa. 

Es nuestro deber cuidar de nuestros amigos en todos los aspectos, porque quizás un día, de repente le quieras decir "gracias" y ya no llegues a tiempo. La vida no está para esperar hasta el final.



Y mi entrada no podía ser de otra manera hoy, tenía que ir dedicada a lo más precioso que tengo, después de mi familia, mis amigas. Aquí está mi regalo, que no hay duda que la persona que me lo ha hecho, Marina, me conoce como anillo al dedo. Una agenda con una frase bastante frecuente en mí y un tarrito lleno de chuches, personalizado con mi nombre y otra frase que adoro de una de mis canciones favoritas de The Beatles. Curiosamente mi amiga invisible, también es una groupi de los cuatro fabulosos de Liverpool. 

Así que no lo olviden nunca: "All you need is friendship."





Hoy va la canción de un monstruo de la música, el Crocodile Rock de Elton John. Buen rollo, buena música y buen puente a todos. 

https://www.youtube.com/watch?v=QS-YZlJLCbM

"I never knew me a better time and I guess I never will."


jueves, 3 de diciembre de 2015

RESPETO VOLATILIZADO

Me gustaría invitar a una reflexión, contada desde mi experiencia personal, sobre la educación en general.

Soy una persona con bastante carácter, con los años he aprendido a perder los papeles con menos facilidad, pero lo cierto es que cuando los pierdo, mejor que no te pille por medio. Es algo con lo que lidian los que me conocen; lo saben, lo aceptan y supongo que aprenden a vivir con ello, aunque en algún momento pueda resultar molesto. Se me pasa pronto, excepto si es algo que se clava dentro, entonces no se me pasa nunca. Pero normalmente, cuando es una discusión de esas en las que incendio el universo con mi voz, mis palabras y mis gestos, suele irse el cabreo igual de veloz que llega.
Os preguntaréis, para qué cuento esto, si muchos de los que me estaréis leyendo ya lo sabéis sobradamente. Bien, esto viene porque por mi carácter se me ha juzgado en muchísimas ocasiones, llegándome a decir lo que la verdad, no me considero en absoluto, "maleducada." 
Entre mis mil defectos, ese no es uno de ellos. 

Sé decir "gracias" y lo digo al cabo del día una media de 7 veces. Cuando me sirven en un bar, cuando me atienden en una tienda, cuando me dejan paso con el coche... ¿Cuántas veces lo escucháis en vuestro día a día? Yo pocas, a mí me lo dicen pocas o es que estoy sorda. Pero entonces, cuando siento que merezco un "gracias" y no lo recibo, en ese momento me cabreo y soy yo la maleducada. 

Sé pedir perdón a personas que no conozco cuando sin querer tropiezo con ellas. ¿Cuántas veces lo veis al cabo del día? Entonces estoy en un autobús, me dan un codazo, me miran, no me piden "perdón", me cabreo y soy yo la maleducada. 

Sé decir "disculpa", cuando necesito preguntar algo, cuando necesito que me dejen pasar... cuando necesitas algo de alguien que no conoces y tienes que decírselo, el "disculpa" es primordial. ¿Cuántas veces lo oís? Porque a mí se me han dirigido en múltiples ocasiones como si fuese colega de toda la vida, personas que simplemente quieren que les indique una calle, entonces me cabreo y soy yo la maleducada. 

Sé decir "buenos días", "buenas tardes" o "buenas noches", cuando entro a un lugar. ¿Cuántas veces lo escucháis al día? Esa es una de las buenas, de las que no esperes que hagan cualquiera de las anteriores, si no hacen esta previamente. Entonces me cabreo y soy yo la maleducada. 

Sé decir "adiós", en el sentido más estrictamente literal. Porque si te vas de un lugar, debes despedirte. El súmmun de la mala educación, es este, sin ninguna duda. Entonces me cabreo y soy yo la maleducada. 

Las bases. Esas son las bases, ya no de la educación, sino del respeto al prójimo. El respeto no se pierde con un cabreo, no se pierde por decir tacos en tu intimidad, no se pierde por colgar el teléfono en un momento de enfado. El respeto se pierde cuando haces méritos para que te lo pierdan a ti. Cuando no contribuyes a expandirlo en un ambiente cada vez más distante entre personas. Cuando no eres consciente que quien tienes atendiéndote en un súpermercado es de carne y hueso como tú y no tu súbdito. Cuando no tienes presente que a quien atiendes no es sólo un cliente, es un ser humano. Cuando se tiene amnesia de lo más mínimo que deberíamos poner en práctica para que el mundo no se fuera del todo a la mierda, es cuando el respeto se volatiliza. 

Este es sólo mi caso dentro de una sociedad con los esquemas de la educación desestructurados. Yo me enfado y puedo ser una persona odiosa en ese momento, pero no soy una maleducada. Y tú, que me estás leyendo, no te sientas presionado por tu carácter, sea el que sea. Aprende a decir "gracias" en esta vida llena de "de nadas" y verás como todo cambia. Hablando se entiende la gente y no puedo estar más de acuerdo con ello. El diálogo dentro del respeto, es la única brújula que debería guiarnos. Y la sonrisa nuestro norte. 

Enfádate cuando veas a  personas que creen caminar solas por la calle o vivir solas en la Tierra. No lo pases por alto. Si queremos una convivencia con todos los seres vivos que habitan nuestro planeta, primero tenemos que aprender a convivir entre humanos, porque el resto de animales, ya saben hacerlo entre ellos.



A mí te diriges con educación y sino, no te dirijas. 






Hoy toca canción de mi ídola Alaska, en Fangoria. Ayer recibió el premio Bellas Artes y creo que se lo merece, por su carácter, su personalidad, su música... ¡qué voy a decir yo de ella! 
Esta es una canción a la que lamentablemente podría ponerle nombre y apellidos, así de triste. Si la escucháis, seguro que no soy la única. Va bien con el post de hoy.

Fangoria - Criticar por criticar


"Estás perdiendo un tiempo que no vas a recobrar. Parece que tu vida, no da para más."