https://twitter.com/carolcarol91

miércoles, 14 de febrero de 2018

MIEDO AL MIEDO

Una vez escribí algo sobre el miedo en este blog, mi blog, desde la perspectiva que quizás ese día ofrecía mi vida. No sé cuánto tiempo ha pasado de eso, no mucho, dado que sólo lleva abierto desde hace dos años y cuatro meses, pero madre mía, el vertiginoso paso del tiempo hace estragos en cada rincón del alma.
No me gusta sentir miedo, pero no de la manera en que lo conocemos, sino el miedo paralizando los segundos de la vida, ese miedo que frena cualquier instinto, amago o esperanza. No soy una persona dada a pasar de puntillas por cualquier estado de ánimo que acontezca en mi camino, por eso quizás y aunque parezca incongruente, a lo que más temo es al miedo. Miedo al miedo.
Ese miedo del que hablo, paralizó mi minutero en algún momento ya lejano y eso me ha llevado a una constante y diaria lucha por no volverlo a sentir. No de aquella manera. No de esa forma. En ocasiones es absolutamente inevitable, de pronto la vida PUM, sin avisar te lo pone delante y esquivarlo resulta imposible. Y te pierdes, en cuestión de un segundo te has perdido, no sabes dónde has dejado eso que tanto has mimado, tu "yo" más interno, lo que expresas, lo que has sido, lo que tienes para ofrecer... de pronto el miedo lo ha aniquilado y lo ha transformado en insomnio, dudas, lágrimas y una tristeza no propia en quien siempre suele estar en el lado contrario, es decir, mostrándole al mundo lo bonito que es vivir.

Y en un segundo, o en una milésima del mismo, te sientes mortal por primera vez en muchísimo tiempo. De pronto sientes que también tú necesitas que te abracen mientras lloras sin consuelo, de repente tienes la necesidad imperiosa de explotar, de estallar, de mostrar tu más alto grado de vulnerabilidad, ese momento en el que cualquiera, a diferencia de otra circunstancia o contexto de la vida, podría romperte en mil pedazos. Y entonces comprendes que tú también sientes miedo alguna vez, por muchos motivos o por ninguno a la vez, pero también entiendes que a diferencia del poder que ejerció este sentimiento en tu vida tiempo atrás, hoy no deja de girar el mundo por ello. Y entierras cualquier amago de fantasma paseando por tus neuronas. Y gritas, pataleas y te abalanzas a quien de verdad te recibe con los brazos abiertos. Y después de eso, después de eso vuelves a sentirte poderosa, invencible, aún más si cabe; empoderada para afrontar lo que tienes claro: lo bonito que es vivir.

Si estáis sintiendo miedo ahora, dejadlo pasar y no tengáis aún más miedo del que puede caber en vuestro cuerpo para gritarlo. Quien os quiere, os escucha, os abraza y se calla. Porque el miedo requiere un arte que muy pocos dominan: el silencio.





Miedo - M-Clan

https://youtu.be/ze0J7NEDaYM

"Miedo de volver a los infiernos".