https://twitter.com/carolcarol91

lunes, 4 de abril de 2016

ALIMENTANDO FIEBRES QUE DESTRUYEN MENTES.

ESTE TEXTO LO ESCRIBÍ TAL DÍA COMO HOY DEL AÑO 2014. LO RESCATO PARA QUE FORME PARTE DE MI BLOG. ASÍ ES COMO VEO MI DÍA A DÍA Y ESTO ES LO QUE SIGO PENSANDO DOS AÑOS DESPUÉS. 

"A menudo me pregunto muchas cosas y esas cosas suelen ser sobre la sociedad de la que formo parte, y a la que evito parecerme aunque a veces me resulte imposible escaparme de sus garras.
No la entiendo, no logro comprender qué significa la palabra 'sociedad', no sé si al nombrarla abarco en ella personas o máquinas; tecnología o ciencia; perros o sillas. ¿En qué nos estamos convirtiendo? ¿Qué somos? ¿Quién nos guía?
El otro día, hacía una pequeña reflexión -de tantas- sobre la vida y en ningún momento, mientras las palabras se agolpaban en mi cabeza para describirla, pensé en la sociedad, pues creo que la sociedad no debe ser consustancial a la vida. Está fuera de lugar, sólo hace que nos convirtamos en uno, como si cada persona no fuera un mundo o no pensara por ella misma, como si cada persona no tuviera sus sueños, sus metas o sus necesidades. O mejor dicho, consigue precisamente eso, que cada humano pierda su propia identidad.
No quiero, me niego a formar parte de ella, pero analizo mis acciones y en 24 horas realizo muchas cosas que me hacen ver que soy una más. Pero grito, grito interiormente para salvarme de esta quema, pues esto es una hoguera gigante para que todos ardamos dentro, y yo no he nacido para convertirme en cenizas, ni tras mi muerte. Yo quiero un nicho con flores frescas cada mes. Aunque eso ya es mucho pedir. ¡Si hasta me van a enterrar rodeada de "sociedad"! No, en serio, que me despisto, si yo lo único que quiero es hablar del día a día, de gente que sube y que baja, que entra y que sale y no dice
 ni 'adiós', ni 'lo siento', ni 'permiso'. Empujan, porque llevan su rumbo fijo, es que ¡qué hacías tú ahí interrumpiendo el paso de quien tiene prisa! Y ese autobús, tiene un maldito horario que cumplir, no puede pararte a ti, pequeño anciano, aunque vengas corriendo desde la otra punta de la calle y estés al borde del infarto. Porque lo que conduce la máquina (el autobús), es otra máquina. ¿O no? Ah no, espera, que es un "humano", estaba yo confundida.
Y este otro, el que no deja a esa pobre persona entrar en una tienda antes de que él salga. Pero, ¡qué maleducado! ¡Déjalo entrar! ¿Qué haces intentando salir sin dejarlo entrar? ¿No ves que estás colapsando la puerta? ¿Es que acaso no lo estás viendo? ¡Mala gente!
Ese chaval, que se ha encontrado un monedero, con identidad y 5€, ¿cómo va a ir a comisaría a devolverlo? ¿Estamos locos? ¡Que estamos hablando de 5€! Que no lo hubiese perdido, já.
Uy, un perro abandonado, jope pobrecito, esperemos que no le atropelle ningún coche. Qué penita. Pero no te acerques, no te acerques por lo que más quieras, que vas a volver a tu casa lleno de pulgas, garrapatas, SIDA, cáncer y diarrea. ¡Joder, es un puto perro! ¿Qué más da?
Y así, así es el mundo que nos rodea ¿no? Esto es lo que queremos, lo que necesitamos para sentir que nada perturba nuestra existencia.
Esto es en lo que nos estamos convirtiendo. Aunque siempre hay excepciones, siempre hay buenos conductores de autobús, siempre hay personas que saludan o piden permiso, siempre hay gente dispuesta a ayudar a una animal y personas que devuelven lo que no es suyo. Pero no es lo que acostumbro a ver en mi día a día. Veo prejuicios, veo insensatez, veo mala leche y mala educación. Veo poco respeto, veo, para ser claros MIERDA. Y lo peor de todo es que me tengo que incluir, aunque con todas mis fuerzas interiores, luche por no seguir ese río de heces, y vivo y convivo, intentando tomar ejemplo de esas personas que hacen el bien. Que con un simple gesto amable, te hacen replantearte que son los demás los que están equivocados.
Porque para mí, la sociedad se equivoca, se equivoca si son esos los "valores" de papel higiénico reutilizado varias veces, que nos enseñan. No, perdonadme, QUE NOS ENSEÑAMOS, porque un niño aprende de sus mayores y convivimos precisamente para saber que no estamos solos. Pero a veces, y cada vez más veces, una prefiere estar sola que rodeada de monstruosas máquinas de carne y hueso, destructoras de especies, empezando por la suya propia.
SALUD."



La canción de hoy es Starman de David Bowie. Me encanta, tanto la letra como la melodía y qué mejor canción para esta entrada. Disfrutadla.


"There's a Starman waiting in the sky, he'd like to come and meet us but he thinks he'd blow our minds".

No hay comentarios:

Publicar un comentario